Inicio
En una fiesta infantil, disponer de un espacio (al aire libre o dentro del hogar) para la comida, juguetes o juego, convierte las opciones de diversión de niños y niñas en ilimitadas toda vez que encuentran la diversión en cualquier lugar y de cualquier forma.
Una fiesta infantil consiste en realizar actividades que logren diversión en los niños, logrando que todos jueguen. Las fiestas de cumpleaños, por ejemplo, son momentos especiales para los niños y formarán parte destacada de sus recuerdos en el día de mañana, cuando sean adultos.
Festejar el cumpleaños de tus hijos no solo es hacer una fiesta. Estamos celebrando un año más de vida (es necesario que los niños sientan y sepan que están creciendo), y eso constituye un motivo lo suficientemente importante como para estar felices.
La fiesta nos aporta una ruptura con la normalidad y el orden cotidiano donde uno puede experimentar sentimientos más fuertes y entregarse a actividades placenteras que no hace a diario, relacionadas con la música, con compartir tiempo con los amigos, con la posibilidad de conocer gente, con el movimiento físico...
- Hable con su hijo. Por ningún motivo debe olvidarse de que él es el centro de la fiesta. ...
- Tiempo. ...
- Presupuesto. ...
- Lista de invitados. ...
- Fecha y hora. ...
- El lugar. ...
- Decoración. ...
- Invitaciones y confirmación de asistencia.
15 pasos fundamentales para organizar una fiesta infantil.
Que la piñata parezca un sueño hecho realidad para que el niño esté feliz es el propósito de los padres que celebran el cumpleaños de sus pequeños. Sin embargo, hay que tener presentes una serie de aspectos al organizarla, para que todo salga a pedir de boca.
1. Hable con su hijo. Por ningún motivo debe olvidarse de que él es el centro de la fiesta. Así que los gustos del pequeño, y no los suyos, deben primar. Marisol Gómez, directora académica de Gymboree, recomienda: “Tenga muy presente quién es su hijo, cómo es su carácter y qué le gustaría vivir ese día en compañía de sus padres y amigos”.
En este sentido, no olvide que el objetivo de la fiesta es brindarleS un momento de felicidad a los niños y, para ello, debe cubrir sus necesidades de acuerdo con su edad; es decir, “hasta los dos años, a los niños les gusta ser espectadores; entonces, disfrutan con funciones de títeres, magia, payasos, música, etc., pero a medida que van creciendo, quieren ser protagonistas; por eso, prefieren realizar actividades que les exijan movimiento y en las que puedan destacarse”, comenta Gómez.
2. Tiempo.
No crea que por tratarse de una fiesta infantil puede improvisar y dejar todo para última hora, pues es necesario que las reservaciones de lugares, la contratación de los servicios y las compras las realice a veces con, por lo menos, dos meses de anticipación.
3. Presupuesto. Antes de contratar algún servicio y de comprar cualquier objeto de decoración, establezca un presupuesto y, en lo posible, procure no salirse de ahí, pues siempre le ofrecerán opciones adicionales que podrían ir incrementando significativamente el valor inicial que deseaba invertir.
4. Lista de invitados. Tómese el tiempo suficiente para sentarse con su hijo y preguntarle quiénes quiere que lo acompañen ese día; luego, incluya a los otros miembros de la familia que asistirán: tíos, primos, sobrinos, etc. Asegúrese de especificar en la lista cuántos niños y cuántos adultos estarán invitados y contemple la posibilidad de que asistan personas con las que no contaba: hermanos y padres de los más pequeños. “Los padres deben asegurarse de que el número de niños asistentes debe ser significativo y preferiblemente mayor al de adultos, pues para el pequeño que celebra su fiesta será muy grato compartir más con niños que con adultos”, sostiene Marta Arjona, de La Caracola, especialistas en fiestas infantiles.
5. Fecha y hora. Para decidir el día propicio, tenga en cuenta los siguientes aspectos: • Fiesta fin de semana. Giovanna Martínez, gerente de Kids Town, expertos en fiestas infantiles, asegura que el sábado en la tarde es el día y la hora a la que más se acostumbra llevar a cabo fiesta infantiles, pero a su vez, se complica la asistencia. Otra opción es realizarla el sábado o el domingo entre las 9 y las 12 del mediodía. A esta hora es probable que haya mayor asistencia y puede ser más económica, porque no hay que dar plato fuerte. “Al planearla, es necesario tener un calendario a la mano para evitar que coincida con un fin de semana en el que no haya un festivo”, comenta Marta Arjona. de La Caracola.• Fiesta durante la semana. Aunque no es muy frecuente, se utiliza en caso de que no haya muchos invitados o estos tengan facilidad de asistir, aún cuando sus padres se encuentren en sus actividades laborales. • Fiesta en el colegio. Ceballos sostiene que se trata de una de las fiestas más económicas, pues los invitados se restringen a los compañeros del salón.
6. El lugar. Para escoger el lugar, es necesario que contemple los siguientes aspectos: • Al aire libre o en un lugar cerrado. Al aire libre, resultan un verdadero deleite; pero, se corre el riesgo de que el clima juegue una mala pasada.• Autonomía. En algunos casos, los padres organizadores prefieren una fiesta en la que los niños tengan un espacio propio, seguro e independiente del sector en el que van a estar localizados los adultos o, por el contrario, optan por un solo ambiente, en el que niños y adultos estén juntos, lo cual implica que los adultos podrán participar en las actividades de recreación de los niños.• Salón comunal. Actualmente es poco frecuente que se utilice el salón comunal de los edificios de apartamentos o de los conjuntos residenciales para las fiestas de los niños, porque quienes más deberán trabajar son los padres de los niños, que deben estar pendientes de un sinnúmero de detalles y, por eso mismo, no podrán ejercer su papel de anfitriones con los demás invitados y más que nada, no podrán compartir plenamente con su hijo. Además, una vez se termine la fiesta, deben correr con los gastos de aseo del lugar. En caso de seleccionar esta opción, se recomienda contratar al menos a una persona que pueda asesorar en la planeación, acompañar y ayudar durante el evento.• Lugar dedicado a realizar fiestas infantiles. Si prefieren esta opción, antes de firmar el contrato, es necesario evaluar que “tenga sillas, mesas y baños a la medida de los pequeños, juegos infantiles y lockers para que los adultos puedan guardar sus objetos personales”, dice Martínez. • Restaurantes. Son una buena opción, pues no solo proporcionan el establecimiento, sino que además se encargan de la comida, la decoración y todo lo necesario para organizar una fiesta completa. Además, tampoco tiene que preocuparse de la limpieza del lugar al final de la celebración. • Acceso y parqueadero. Se recomienda escoger lugares a los que sea fácil tanto la llegada como el estacionamiento de los vehículos de los padres.
7. Decoración. Este aspecto puede convertirse en un verdadero deleite o en un dolor de cabeza, dependiendo del tiempo de anticipación con que se planee. (Vea La decoración no es un juego de niños, página 54). Unificar la decoración a través de un tema o un personaje animado es una magnífica opción. (Vea Más que una piñata, ¡toda una fiesta!, página 56).
8. Invitaciones y confirmación de asistencia. Las tarjetas de invitación se deben enviar con 15 días de anticipación, mínimo, para que los padres alcancen a planear su agenda el día de la fiesta. Marisol Gómez, de Gymboree, aconseja llamar a los papás a confirmarles la asistencia, pues “aunque en las tarjetas casi siempre se incluye un mensaje en el que se solicita al invitado que confirme, los colombianos no estamos acostumbrados a llamar, y en el caso de una piñata, es muy importante tener un aproximado de los asistentes”.
Mónica Ceballos, de Picardías, explica que una vez los niños empiezan a asistir al jardín, su vida social se torna cada vez más agitada y es probable que en un fin de semana coincidan varias fiestas; por ello, “es fundamental considerar que aproximadamente un 15 por ciento de los invitados no asistirán, pues el niño tendrá que decidir entre un par de celebraciones”.
Por otro lado, Sandra Jiménez, Jefe de mercadeo de Kokoriko, asegura que “es preferible entregarles a los padres las tarjetas personalmente. Por ejemplo, cuando se juntan unos minutos en la puerta del jardín mientras esperan a que salgan sus hijos. También se suelen entregar las tarjetas de invitación a la profesora del jardín, para que ella se cerciore de repartirlas a los padres, cuando ellos vayan a recoger a sus hijos al jardín o al colegio”.
9. El ponqué. Definitivamente, la torta de cumpleaños es uno de los focos de atención de la fiesta; por eso, es necesario buscar el mejor lugar para mandarlo hacer. En ese sentido tenga en cuenta: • A los niños les gusta más la masa blanca, prefiérala. • La decoración del ponqué debe corresponder con el motivo de la decoración que se está usando. Por ejemplo, si toda la decoración es de Barney, en el ponqué también debe aparecer este personaje, ya sea diseñado sobre la superficie, con crema de colores o en relieve (generalmente hecho de plástico y ‘de pie’ sobre el ponqué). • Actualmente, para evitar el desperdicio de ponqué, los padres no mandan hacer uno solo y de tamaño grande, sino que optan por varios ponqués pequeños (igualmente con el personaje de la decoración). En algunos casos, según explica la organizadora de fiestas Liliana Niño, de Fiestas y Detalles, “los niños están tan concentrados en sus juegos que no prueban el ponqué; así que es preferible darles uno pequeño al finalizar la fiesta, para que lo consuman en sus casas”.
10. La comida. Marisol Gómez, de Gymboree, asegura que es preferible optar por un menú ligero para los niños, pues ellos se preocupan poco por comer durante la fiesta; a diferencia de los adultos, que sí esperan recibir una rica comida de sal o pasabocas. Para el menú de los niños, Mónica Ceballos, de Picardías, recomienda: “perro caliente, hamburguesa, pizza, nuggets de pollo, pastelitos de queso y pasta”. Entre los pasabocas más frecuentes se encuentran las crispetas, el algodón de azúcar, el helado, la gelatina, el flan y el pudín. Sin embargo, Gómez cuenta que en algunos casos, las madres prefieren evitar ofrecerles a los niños dulces y los reemplazan por frutas; por ejemplo, una bandejas con melón y patilla cortadas en cubos, fresas en forma de abanico, rodajas de naranja, mandarina, banano y kiwi. El éxito de estos pasabocas está en la presentación atractiva que hagan de ellos, pues a los niños también les gustan mucho las frutas.
11. Las bebidas. La experta de Gymboree comenta que en algunos casos, los anfitriones se preocupan especialmente por la comida que van a ofrecer y dejan de lado las bebidas, “las cuales, para una fiesta infantil, son fundamentales, pues a los niños les da mucha sed por todas las actividades recreativas que realizan; entonces, prefieren bebidas refrescantes, en vez de comida. Por supuesto, es mejor darles jugos naturales que gaseosas.
12. Recreación. Las recreaciones para fiestas infantiles que se ofrecen actualmente son muy variadas. Lo más importante es escogerlas de acuerdo con la edad del niño y con los invitados que asistan, pues en algunas ocasiones, los adultos prefieren mantenerse al margen de las actividades que los pequeños realizan o, por el contrario, participan activamente en ellas. En ese sentido, es vital advertirles a los recreadores que hay algunas personas que posiblemente no querrán involucrarse y que si incluyen a algún adulto en la actividad, es mejor que lo hagan de una manera en que no resulte embarazosa y sea lo más respetuosa posible.
13. Vestuario. El pequeño del cumpleaños siempre querrá vestir con alguna prenda nueva; por eso, a la hora de comprarla es esencial tener en cuenta el gusto del niño, pero también tener presente que es preferible que ellos estén lo más cómodos posibles. En el caso de las niñas, ellas siempre querrán usar un vestido glamoroso que las haga sentirse como princesas; entonces, se recomienda que usen vestidos y zapatos con los que no corran el riesgo de enredarse y caer mientras juegan.
14. Sorpresas y rifas. Una actividad que resulta divertida y muy estimulante para los pequeños es la rifa de algún juguete especial que sirva de recuerdo de la fiesta al pequeño que la gane. El objeto que se rife, se escoge de acuerdo con el presupuesto de los padres, y al igual que las sorpresas, “es recomendable dejar de lado las ‘chucherías’ con las que poco juegan los niños y más bien optar por cuentos, colores, libros para colorear, pinturas, calcomanías, crayolas o plastilinas; es decir, objetos que complazcan realmente a los niños que las reciban”, dice la experta de La Caracola.
15. Seguridad. Los anfitriones y los invitados siempre esperan que las fiestas sean momentos de feliz esparcimiento. En el caso de las piñatas, la principal medida de seguridad que se debe tomar es acompañar siempre a los niños y no permitir que ninguno se aísle o se quede solo por momentos, pues la supervisión de los adultos previene y evita inconvenientes.